viernes, 20 de julio de 2012

Influencia y textualidad

Existe una torta publicitaria en Internet como en cualquier medio.
El 90% esta invertido en display y búsquedas, con lo cual está resuelta la visibilidad, se paga y se obtiene. Google maneja el mercado de la visibilidad en internet.
SEO y SEM premian a los desarrolladores de contenido por el nivel de textualidad. Cuanto mas relacionado está el contenido con sus títulos y conceptos principales, obtiene mejor posicionamiento orgánico. El contenido es bueno si refleja la búsqueda desde este punto de vista.
Ergo el posicionamiento se encuentra directamente relacionado a $ invertido y capacidad de síntesis conceptual. Busco neumáticos, encuentro neumáticos… más lindos, más grandes, distintos… neumáticos. Textualidad e influencia están relacionados de esta manera.
Ahora la línea del contenido debe derivar en la consecución de un objetivo, sino las campañas son vacías, debe incluir al menos el retorno de la inversión.

¿Cómo se cotiza el contenido?

No hay una sola respuesta a esto, se relaciona directamente a valor real que va a tener para mi dicho contenido, si me va a constituir como marca, como ser e incluso como líder. O sea, pago por el resultado, no por la factura.

¿Pago por el resultado?

El contenido tiene costos asociados y los más importantes no son económicos, el principal, a mi entender, es asumir que es constituyente del mito y de la épica de la marca, y como tal, desde el momento que es publicado es propiedad de la audiencia, convirtiéndose en algo vivo (Star Wars es un ejemplo de esto). Estos fenómenos pueden planearse y generarse pero el “control” será más bien ilusorio. Si se quiere es más relacionado al branding que al modelo causa efecto de la publicidad en medios tradicionales.
El hipertexto comienza a tener sentido a partir de este punto, por que una separación textual en bloques con acciones distintas permiten trazar (dentro de las opciones) los intereses y comportamientos de la audiencia. Me atrevo a decir que solo utilizando links puedo medir en términos reales cualquier comportamiento de mis usuarios.
Hasta ahí estamos hablando de anclaje tradicional, con el contenido de mi lado. Es simplemente hacer trazados de contenido que midan intenciones de los usuarios… la información queda disponible.
La generación de texto (en el concepto más amplio del término) debe tener una razón anclada en un objetivo desprendido de una estrategia. Tener una estrategia es algo sencillo, comunicarla a los ejecutores ya no lo es tanto.
Pero supongo que una manera de poder cotizar el contenido podría ser por los indicadores que este brinda. Si yo no sé como generar contenido pero necesito agrandar mi familia de audiencia puedo hacer el ejercicio de pensar, que quiero saber yo de mi audiencia y plantear el desarrollo del contenido en función de mi duda.
¿Qué mueve a mi audiencia a investigar sobre mi oferta de neumáticos? El agarre o grip, quién los tiene, quién los usa, quién los auspicia… todas válidas. Bueno entre el cliente y yo podemos establecer indicadores conductuales relacionados al hipertexto que van a dar primero acercamientos y luego precisiones acerca del comportamiento de mi audiencia. De ahí hacia adelante es establecer la relación con las ventas y para eso… están los marketineros tradicionales. 

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